“Saddam Hussein es una persona obstinada, y estoy agradecido de que Dios le dio a nuestro Presidente (Bush) esta convicción fuerte para salvar a Israel de él”.
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El pastor y evangelista David Wilkerson, autor del libro ”La Cruz y el Puñal” y cuyos mensajes de la Palabra han enriquecido desde hace más de un año la programación de nuestra emisora Casa de Oración Radio, murió este miércoles 27 de abril en un accidente de tránsito en Texas.
El hermano Wilkerson tenía 79 años y fue pastor fundador de la Iglesia Times Square en Nueva York y de la organización World Challenge Inc.
“Con profunda tristeza debemos informarles el repentino fallecimiento del hermano David Wilkerson, nuestro pastor fundador,” dijo el pastor de la Iglesia Times Square, Carter Conlon, en un comunicado en el sitio web de la congregación.
Conlon agregó que detalles sobre el servicio memorial de Wilkerson serían provistos más adelante en la página web de Times Square Church.
“Por favor recuerden a la familia Wilkerson en sus oraciones en estos momentos en que nuestro fundador el pastor David Wilkerson pasa a morar con el Señor esta noche”, dijo World Challenge a sus seguidores en Twitter.
Al evangelista le sobreviven su esposa, cuatro hijos y 11 nietos.
Detalles del Accidente
Wilkerson conducía en dirección este en la carretera U.S. 175 de Texas y se movió al carril contrario mientras un camión se dirigía al oeste. El conductor del camión vio el vehículo y trató de esquivarlo, pero aún así colisionó de frente, según el policía Eric Long.
Aún se desconoce qué hizo que Wilkerson pasara con su vehículo al carril contrario. Su esposa Gwen, que viajaba con él, fue trasladada de emergencia al hospital junto con el conductor del camión.
Wilkerson fue declarado muerto en el lugar.
Últimas palabras
Como venía haciéndolo de Lunes a Viernes, el Pastor Wilkerson publicó un mensaje en su blog esta mañana. En la publicación, titulada, “Cuando Fallan Todos los Medios”, motivó a aquellos que enfrentan dificultades a mantenerse firmes en la fe.
“Aquellos que atraviesan el valle de sombra de muerte escuchen esta palabra: El llanto durará por algunas noches oscuras y horribles, y en esa oscuridad usted de pronto escuchará al Padre decir, ‘Estoy contigo’”, escribió Wilkerson. “Verás que todo era parte de mi plan. No fue un accidente. No ha sido un fracaso de tu parte. Agárrate fuerte. Deja que te abrace en esta hora de dolor”.
“Amados -concluye Wilkerson-, Dios nunca ha fallado en actuar en bondad y amor. Cuando fallan todos los medios, su amor prevalece. Aférrense a su fe. Aférrense a su Palabra. No hay alguna otra esperanza en este mundo”.
Vida y Ministerio
Wilkerson fue el segundo hijo de una familia de cristianos pentecostales, y fue criado en Barnesboro, Pensilvania, en una casa “llena de Biblias”, comenzando a predicar a los 14 años.
Después de la secundaria, Wilkerson ingresó al Instituto Bíblico Central de las Asambleas de Dios donde estudió durante dos años.
En 1953 contrajo matrimonio con Gwen Wilkerson y empezó a predicar como Pastor junto con su esposa, en pequeñas iglesias de Scottdale y Philipsburg, Pensilvania.
Más tarde, en 1957 leyó en la revista Times una historia acerca de un niño afectado de poliomielitis que fue asesinado por miembros de pandillas en Nueva York. En febrero de 1958 decidió trasladarse a Nueva York para ayudar y predicar el Evangelio a miembros de bandas delictivas y adictos a las drogas.
El 22 de Septiembre de 1971 fundó la Organización World Challenge.
En 1987 fundó la Iglesia de Times Square en Nueva York, en una época en la Times Square era mal vista y reconocida por ser un zona frecuentada por prostitutas, fugitivos, adictos a las drogas, indigentes y estafadores, entre centros nocturnos y salas de cine para adultos. El pastor David Wilkerson la fundó, según el mismo, para ayudar espiritualmente a todas esas personas que estaban necesitadas de Dios.
EL ÚLTIMO MENSAJE ESCRITO DE WILKERSON
ESTAD QUIETOS Y CONOCED
Después que la Palabra nos dice que Dios es el que hace cesar las guerras, esto es añadido: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios…” (Salmo 46:10).
La palabra Hebrea para “quietos” es raphah, la cual significa cesar, dejar tranquilo, volverse débil, impotente. Viene de la palabra raíz rapha la cual significa reparar y ser hecho completo por las manos de un médico.
Cuán consistente es la Palabra de Dios. Él hace cesar las guerras y hasta que Él termine su trabajo, debemos de cesar nuestros esfuerzos de auto justicia, confiarle todo en sus manos, confesar nuestras debilidades y flaquezas, y confiar nuestro futuro y restauración en las manos de Cristo, nuestro Gran Médico.
Amado creyente, ¿está usted siendo desgarrado por su conflicto interior? Satanás puede zarandearlo, pero él no puede herirlo ni destruirlo. Más bien usted está siendo despojado con el propósito de prepararlo para recibir una revelación más profunda de la cruz y de esta manera, poder estar listo para ofrecer un mayor servicio a Dios.
Usted es como Pedro, el cual fue despojado de todo antes de ir al Pentecostés. Mire a este gran hombre de Dios caminando sin rumbo en las colinas de Jerusalén – completamente abatido. Pedro caminó sobre las aguas una vez y ayudó a alimentar milagrosamente a multitudes. Él experimentó la actual gloria de Dios y fue un siervo usado, bendecido, prominente, y amado de Cristo. Pero él pecó gravemente, fallándole al Señor como pocos lo han hecho,y después, lloró y se afligió pensando que había perdido su salvación y su ministerio.
“¿Qué está mal dentro de mí?,” debió de haberse preguntado una y otra vez. “¿Por qué no tuve poder o fuerzas cuando fui tentado? ¿Por qué no tuve la reserva moral - la voluntad para resistir al enemigo? ¿Por qué tuve que ser yo el que fallara? ¿Cómo puede un hombre de Dios hacerle tan horrenda cosa a su Señor? ¿Cómo pude haberles predicado a otros cuando yo no tengo poder en medio de mi crisis?”
Dios no causó la caída de Pedro, pero un gran bien vino como resultado de la misma. Era parte del proceso de despojo que tenía que pasar este hombre de Dios – permitir que se revelara lo que estaba arraigado profundamente en su hombre interior. Sólo el fracaso podría exponer su orgullo y auto suficiencia. El fracaso abatió a Pedro y le reveló su necesidad de depender absolutamente en su Señor para todo, incluyendo su pureza y rectitud.
¡Es en la sombra de la cruz que podemos soportar nuestras tentaciones y fracasos más grandes, para luego salir a la resurrección
RECORDANDO A DAVID WILKERSON
"David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió” (Hechos 13:36).
El miércoles por la tarde, mi padre, David Wilkerson, falleció en un accidente automovilístico. Lamentamos la pérdida de un padre amoroso, de un esposo fiel y de un hombre santo delante de Dios. Mi madre, Gwen, su esposa por 57 años, también se encontraba en el auto, pero se nos ha informado que se recuperará por completo.
Los más de 60 años de ministerio de mi padre han impactado las vidas de aquellos más cercanos a él, y se han extendido a millones alrededor del mundo. Hoy sentimos una pérdida personal, pero al mismo tiempo, nos regocijamos al saber que papá vivió su vida al máximo, obedeciendo a Dios con devoción y amando a Jesús radicalmente.
Él fue conocido por su ilimitada fe. Él creyó que Dios podría cambiar las vidas de miembros de pandillas y transformar a los drogadictos más desesperados. Él creyó que una iglesia dinámica podría ser establecida en el corazón de Times Square, en la ciudad de Nueva York. Él creyó que podría ser un hombre que amara bien a su esposa e hijos. Y él lo hizo.
A papá no le gustaba la fanfarria, la aclamación, o la ceremonia. Él declinó invitaciones para reunirse con líderes mundiales, sin embargo podía dar todas sus posesiones para apoyar al huérfano necesitado o a la viuda en situación de emergencia.
Como el rey David, papá sirvió a su generación según la voluntad de Dios. Él predicó con una pasión sin concesiones y una gracia implacable. Él escribió con increíble entendimiento, claridad y convicción. Él corrió la carrera bien y cuando su obra fue terminada, fue llamado a casa.
No creo que mi padre se hubiera jubilado bien. No creo que él era uno de aquellos que se sentaría en una silla a recordar el tiempo pasado. Creo que Jesús, teniendo conocimiento de esto, con gracia lo llamó a casa.
La última misión de papá en la tierra fue el abogar por el pobre de los pobres - proveer auxilio y apoyo a los niños hambrientos, a las viudas y a los huérfanos. Tras fundar Teen Challenge, World Challenge y Times Square Church, él buscó alimentar a niños en hambruna en los países más pobres del mundo. Hoy, Please Pass the Bread ("Por favor pasa el pan") está salvando miles de vidas de niños por medio de aproximadamente 56 programas de alcance en 8 países.
Como el rey David, después de haber servido para la voluntad de Dios, él falleció. Sé que si mi padre hubiera sido capaz de alentarlo hoy con sus palabras, él le hubiera invitado a darle su todo a Jesús, a amarle a Dios profundamente y a dar todo de sí mismo en pos de las necesidades de su prójimo.
Las obras que él inició le sobreviven. Todos podemos atestiguar de su efecto en nosotros - no solamente a través de su predicación, mensajes escritos y fundación de ministerios de impacto internacional, sino también por su amor, devoción, compasión y habilidad para mover nuestra fe en pos de mayores obras.